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Se suele decir que el juego de insignias de la cofradia de la Amargura es muy completo, y no les falta razon a los que asi piensan. Aunque muchas veces hay detalles que pueden pasar desapercibidos como puede ser es el caso de lo que los amarguristas conocemos como la bandera blanca.
Esta bandera tambien podriamos llamarla como la del Desprecio de Herodes. Tiene la forma que lo que muchos conocen como bandera de paso. Esta cruzada toda ella por una gran cruz, valga la redundancia, de malla de oro. Lleva bordada en letras epifigraficas el texto del pasaje del Evangelio segun San Lucas en el que se relata el Desprecio de Herodes.
"INTERROGABAT AUTEM EUM MULTIS SEMONIBUS AT IPSE NIHIL ILLI RESPONDERABAT"
"SPREVIT AUTEM ILLUM HERODES ET ILLUSIT INDUTUM VESTE ALBA"
"Tambien lo interrogó con muchas preguntas pero El no respondia nada"
"Herodes lo despreció y le mando poner una vestidura blanca"
El color blanco de la bandera responde a la tunica blanca que Herodes le mando poner a Jesus, aunque la traduccion literal del texto griego es una vestidura brillante. Posiblemente la tunica fuese de falsos avalarorios de cortesano o prestidigitador, ya que esperaba de Cristo un acto de magia o prestidigitacion.
La bandera va escotada a la vara con 4 escotes con broches bordados en hojilla. La vara tiene labrados diversos motivos entre los que se encuentran las Sibilas Cuma, Eritrea, Delphica y Lybica que hicieron referencia a la pasión de Cristo.
Fue diseñada por Luis Ortiz Muñoz, el dibujo de Antonio Cobos Soto y orfebreria de Fernando Cruz. Bordada en los talleres de Carrasquilla. Fue realizada en 1947 y restaurada en los talleres de Santa Barbara en 1997, sustituyendose la hojilla de plata por hojilla de oro.
Los datos estan sacados del boletin de la hermandad de Marzo de 1987, en el que Jose Ortiz Diaz hace una completa descripicion de las insignias que anteceden al paso del Señor del Silencio en el Desprecio de Herodes.
2 comentarios:
Preciosa insignia. La verdad es que es pura elegancia.
Un abrazo.
No está clara la cuestión de si al Señor se le vistió con una túnica blanca o no... En cualquier caso es muy curioso lo sucedido en casa de Herodes.
Es necesario explicar que Herodes había construido su capital Tiberiades sobre un cementerio y había contraído matrimonio con la mujer de su hermano Filipo, hechos estos que le granjearon la enemistad de su propio pueblo y del colegio sacerdotal.
Por éstas y otras razones (al parececer de índole personal y sobre todo política, por celos, orgullo, soberbia etc...) Herodes odiaba a Caifás hasta límites inconcebibles... tanto que al parecer había despojado a Caifás (no olvidar que era Sumo Sacerdote en un régimen teocrático ocupado por tropa militar, esto es, Roma) de las vestiduras simbólicas y representativas de la altísima dignidad del Sumo Sacerdote y las custodiaba en su residencia bajo llave entregándolas solamente a Caifás para la celebración de la Pascua y recogiéndoselas después. Evidentemente todo esto era fuente de humillación tremenda en Caifás.
Tengo entendido que una traducción literal del griego del evangelio de Lucas hablaría más que de una túnica de una “veste” y más que de color blanco sería “brillante”. El catedrático de Dº Romano de Sevilla Dr. López Rosa (pionero en el estudio del Proceso de Cristo de la mano del Dr. Aparici Díaz) mantiene que quizás fuera esa veste brillante aquélla propia del Sumo Sacerdote que guardaba Herodes, de tal modo que vestir al Señor con los hábitos del Pontífice no era más que un modo de burlarse no solo del propio Cristo sino también y de paso del mismo Caifás. En cualquier caso, en el ritual judio el color blanco y rojo son los propios del rey y del Sumo Sacerdote respectivamente y, si es cierto que tal y como vió la mística Catalina de Emmerich (cuyas visiones sirvieron al guion de la famosa película “La Pasión”, tal y como consta en sus títulos de crédito) Herodes además de esa túnica brillante le vistió una tela roja alrededor del cuello, Cristo habría salido revestido del palacio de Herodes como Rey y como Sumo Sacerdote del pueblo judío.
Una interpretación sugerente y ciertamente inquietante...
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