Amanece en San Juan de la Palma

Gracias a los grandes amarguristas que me lo han hecho llegar. El video ya fue insertado en el blog La vida en siete dias el pasado 9 de Abril.

Y así será...
Así amanece en San Juan de la Palma... Cuando todavía sea noche llegará a la iglesia Pepe el de Sagasta con los claveles frescos, vienen reventones, todavía fríos de los últimos goterones del relente de la amanecida. Ella le espera todavía despojada de su Corona y, ante su esquiva mirada, irá viendo como poco a poco, jarra a jarra y sus entrevarales se irán llenando de blanco y esparraguera. ¡Cuánto cuidado! ¡Cuánto derroche de cariño en cada clavel, en cada tallo que se fija a la mesa del costero!...
Y el barco de rocalla y oro también se irá vistiendo de rojo sangre, cuando por las altas ventanas de San Juan de la Palma comiencen a entrar los primeros rayos del tembloroso amanecer...
Por entonces ya se habrá sacado de la cámara el portento de oro y brillantes que labrara Cayetano en la que -encima y justo sobre la cabeza de la Reina Amarga- cuelga una perla gris de las denóminadas "de lágrima", desmesurada y grande, como todo lo suyo... Solo a la cofradía de la callelaferia se le ocurriría sustituir la Blanca Paloma del Espíritu de Dios por una lágrima convertida en perla...
El mármol quedará cubierto del verde de los tallos desechados... Y ya estarán por las cercanías Javier, Pepe, Alfonso, Angel, ya tantos... vienen de desayunar y de iniciar su íntimo Domingo de Ramos...
Cuando los poratalones se abran la calle quedará iluminada por el manto rojo y oro que bordara Juan Manuel. Ese será, hasta las 19.45, el anuncio del tiempo pleno, el anuncio de la perfección que esa tarde pisará Sevilla, el anuncio de lo que está por venir...
Así lo cantó Carlos Colón y así lo vio Antonio Borrego Gómez...