Dentro de poco se cumpliaran 10 años de uno de los episodios mas oscuros en los que se han visto envueltas nuestras cofradias: los incidentes de la Madrugá del 2000.
A estas alturas uno no espera conocer al detalle lo sucedido aquella noche. Los efectos los vivimos y para el recuerdo quedan las fotos, las imagenes de television de las carreras y hasta un corte de audio de una media hora de duracion de la retransmision de canal sur radio, en el que se puede apreciar el maremagun que se formo. Para que hablar de las secuelas que dejo, en forma de presencia policial en las calles (algo menos ostentosa en los ultimos años) y nuestro famoso CECOP.
Lo principal deberia ser que hemos aprendido cofrades, y no cofrades de todo aquello. Si las medidas tomadas son las adecuadas y sobre todo, visto lo visto, si es posible que algo de tal magnitud se repita y cual serian sus efectos.
Tambien hay que tener en cuenta que desde aquel año, es probable que solo sea una impresion mia, cada vez hay mas implicacion de nuestro ayuntamiento en cuestiones de organizacion de la Semana Santa. En apariencia las cofradias han obtenido pequeñas victorias (como el tema de las catenarias, que ya veremos que pasa con ellas el año que viene), pero no se por que me huele a celada, en unos tiempos en los que soplan fuertes vientos laicistas, es un decir, y en los que se intenta dar una capa civil a las celebraciones Catolicas.
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2 comentarios:
Más que organización yo hablaría de intervención. Vallas por todos sitios, calles aforadas, retornos tras la lluvia a horas extrañísimas...
Se puede llamar como se quiera, pero no me extrañaria nada que dentro de poco participasen en la elaboracion de los itinerarios. Al tiempo...
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