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martes, 6 de octubre de 2009

Virgen del Rosario




Foto procedente del archivo de David Benitez (Barcáiztegui). Nuestra Señora del Rosario de la hermandad de Montesion.

Mañana es la festividad de Nuestra Señora del Rosario.

Carros de Sueño

Carros de sueño.


Estabas con tus vecinas,

que en camilla sin brasero

y fotos en terciopelo

hablaban de medicinas

y el olor a naftalina

que traía el que se había ido…

Yo entré, y crucé contigo

una Salve entrecortada,

no sé, ni si terminada,

y me alimenté en tu trigo.

Estabas metida en fiesta,

y en el centro de tu alcoba

te bastabas por ti sola

para como el agua fresca

regar las flores que prestas

a tus plantas te adornaban…

Seguro que marchitaban

si a tu lado no estuviesen

empapándose en la suerte

de tu caída mirada.

En tu puerta se añoraban

Carros, y olía a taberna;

y dentro tu imagen tierna

la bienvenida le daba

a todo aquel que cruzaba

un dintel que es avalancha,

para encontrarte Sin Mancha

ni pecado Concebida…

Sabor llevé en mi partida;

por donde Feria se ensancha.


Poema de Lacava. Lo dicho aqui tienes tu casa.


Buen trabajo



Cartel del 450 aniversario de la hermandad de Montesion, pintado por mi buen amigo Jose Maria Mendez.

actualizacion 07/10/2009 texto de la presentacion del cartel por su autor

Muchas ideas fugaces pasan por la mente cuando te piden que representes algo especialmente transcendente y das mil vueltas para satisfacer tanto al propio espíritu como los deseos de la otra parte. De todas esas nacientes ideas algunas tienen posibilidad de ser meditadas y sólo una de ser desarrollada con intensidad.

Intentos de deslumbrarme con luces ajenas hubo, pero no pudieron distraerme de una primera luz que impidió que cualquier otra se manifestara. Una directa pero a la que había que dar forma. Todos conocemos el famoso ejemplo de Miguel Ángel, quien a la pregunta del papa Julio II sobre cuando terminaría la Capilla Sixtina, respondía: “Cuando acabe”. O de cómo Leonardo se pasó meses ante su “Última Cena”, sin pintar, pensando, con la consiguiente inquietud, por una parte de los frailes porque acababa con la despensa, y por otra de los mecenas, que tampoco deben dejar de presionar. Y ello debido a que la realización material suele ser más ágil que la concreción de la idea.

En este caso, resumir 450 años de historia fue rápido: remontarme a los orígenes, pero no a los de la creación de la Hermandad, sino a los motivos de su fundación: la Fe, la devoción a la Stma. Virgen y la contemplación de Cristo meditando en el Misterio de la Oración en el Huerto.

¿En qué circunstancia confluye todo esto? En el bello momento imaginado que intento representar en mi obra: Tras la muerte del Señor, y antes de aparecerse resucitado a su Madre (porque creo que la tranquilizaría antes de ver a Mª Magdalena), un ángel presenta a la Virgen la Cruz Redentora y el Cáliz, símbolo anticipado e inequívoco de la primera Misa que tuvo lugar en el Cenáculo. Ya no hay tan solo meditación, ya hay adoración. No hay lugar para la tristeza, sólo para la Esperanza. De esta forma el ángel nos confirma la compañía maternal, espiritual y amorosa de María a su Hijo en la agonía del Huerto.

Dentro de la composición, por muchas joyas que lleve la Señora, no destacan más que su cara, segundo plano de una composición centrada en el Cáliz y en la Cruz, sostenidos con un paño de respeto que en la mano del ángel nos dice:“Rosarium Donum Virginis Est” (El Rosario es un Don de la Virgen), frase de la capilla sepulcral de Sto. Domingo de Guzmán, en la ciudad italiana de Bolonia. El Rosario es verdaderamente un regalo de la Virgen para afianzar en nuestras mentes y en nuestros corazones los símbolos, la Cruz, como cauce seguro de los dogmas de nuestra fe, símbolos y dogmas que se resumen en ese Cáliz que resplandece por ser Jesús Sacramentado.

Esta sería parte de la visión iconológica, del significado, de una imagen que vemos: un ángel ante la Virgen con dos figuras a su lado. Son dos nazarenos de la cofradía descubiertos que, siguiendo a Jesús por el ejemplo de María, representan dos épocas de la Hermandad. Una, la pasada en ese hermano de semblante apenado por el Dolor de Corazón, Dolor que hace sentir como propio el sufrimiento de la Pasión de Cristo. La insinuada mano del hombre en la espalda de la hermana nazarena es símbolo de la transmisión de la devoción común y de una tradición que se mantiene constante, independientemente de los avatares de la historia. A esta mujer, de la que los expertos dirán si es la primera en aparecer como nazarena en un cartel, y que representa el futuro de la corporación, las palabras que el ángel le dirige, le dan sosiego, tanto a ella como a todos nosotros, y ayudan a que la confiada esperanza de la Salvación supere la pesadumbre del alma pecadora. Siempre hay dolor, pero siempre hay Esperanza. Y Confianza…

Tras los elementos principales y secundarios, vienen las alusiones a la Institución en los motivos heráldicos que se repiten, continuando una tradición cultural comenzada en la Edad Media: Escudos en el antifaz al hombro, en la capa, en el damasco de fondo junto a los misterios dolorosos del Santo Rosario, cordones de las medallas al cuello…

Y todo por Ellos, por Jesús, María, y… también José, a quien no puedo dejar de nombrar. Por Ellos y por todos los que nos han precedido, que se ven reflejados, en licencia de artista en los Sagrados Corazones rodeados de rosas blancas en la parte azul del cíngulo. Unos Sagrados Corazones que una tía mía, hermana de la Cruz, asumió como nombre al entrar en la Compañía y que falleció dos días antes de entregar el cartel.

Para terminar, un rezo individual e íntimo en la orla de contorno para que, repitiéndolo tanto como podamos, en latín o en español, paliemos los continuos ataques a sus Santos Nombres y seamos cada día mejores cristianos y personas al reconocer el valor del Sacrificio del Hijo de Dios: “Quidam mihi Calix nuper expletur, miserere mei Christe. Sancta Dei Genitrix, ora pro me” – En verdad se llenó el Cáliz por mí, ten piedad de mí, oh Cristo. Santa Madre de Dios, ruega por mí”. Amén.

JARÉN

José Mª Méndez


lunes, 5 de octubre de 2009

¿Que barbaridad?

En muchas ocasiones admiro la forma que tiene la prensa morada de la forma de sacar punta a cualquier tema, tenga trascendencia o no.

Hace unos dias conociamos la posibilidad de que la hermandad del Cachorro recibiese una peticion para que su titular el Santisimo Cristo del Cachorro fuese llevado a Madrid. Hay quien se lleva rapidamente las manos a la cabeza y se empieza a leer de todo.

Para empezar estaria muy bien saber si se trata de un globo sonda o una posibilidad real el que la hermandad del Cachorro reciba una peticion de este tipo.
No seria la primera vez, ni tal vez la ultima que surgiese la idea de llevar una imagen devocional sevillana fuera de nuestra ciudad. Asi, a bote pronto, me viene a la cabeza una anecdota de los años 50, cuando se conocio la noticia de que la Virgen de la Amargura seria Coronada Canonicamente. Tambien corrieron rios de tinta a cuenta del pregon de Semana Santa de Jose Maria Javierre, cuando propuso llevar a la Amargura a Roma.

De todas formas, no estaria de mas que fuesemos reflexionando sobre el tema, porque fuera de Sevilla no se, pero lo de las procesiones extraordinarias no para de crecer y cualquier excusa es buena para sacar una imagen a la calle, venga o no a cuento. Al lado de lo que estamos viendo de un tiempo a esta parte, lo del Cachorro no deja de ser una pequeña anecdota.

¿Y por que será que a mi en el fondo la idea no me parece tan descabellada?

Regla de Otoño



Gracias por enviarmela Diego (Lacava), esta es tu casa.




Regla de otoño

Cuando el verano resiste

y el otoño de almanaque

ansioso espera su atraque

para sus ocres soltar,

una Mirada nos viste

la tarde de dulce calma

y baja buscando almas

al suelo desde su altar.

Entre sonrisa escondida

bajo un llanto roldanesco

sus lágrimas son refresco

al que su paseo detiene,

y se prende en la acogida

que su mano les ofrece

tan sólo con que le rece

Salves que el aire sostiene.

Cuando el último calor

rebusca la sombra fresca

por calle que sueña fiesta

de mujo, corcho y pastores,

encontramos el sabor

cuando doblamos su esquina

de una Rosa sin espinas

que llena Orfila de olores.

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