Amargura y Silencio

martes, 30 de marzo de 2010

La otra penitencia

Conductor intentando salir del aparcamiento de la plaza de la Concordia ayer por la tarde. Al fondo el palio de la Virgen de las Tristezas.

Resulta relativamente facil criticar cuando alguna cofradia se moja por mor de la lluvia, como tambien es relativamente facil hacer algun chascarrillo sobre las cofradias que se muestran muy prudentes cuando las previsiones meteorologicas pintan bastos.

De lo leido, visto y vivido este Lunes Santo, y siempre a toro pasado resulta de la cofradia de Santa Marta, que decidio no salir, no hubiese tenido problema alguno con la lluvia. ¿Que decisión es la acertada la de la corporación de San Andres que prefirio no arriesgar lo mas minimo o las que tomaron las juntas de gobierno de Veracruz, Penas, Aguas y Museo que se han mojado?

Tal y como se habia pronosticado el Lunes Santo ha resultado complicado, en lo que a la lluvia se refiere. La peor parte se la han llevado las cofradias del Tiro de Linea y la de San Pablo. La primera tuvo que volverse a su sede canonica apresuradamente y la segunda termino buscando refugio en la iglesia del Salvador.
No era facil la tomar la decisión, en el momento en que ambas cofradias iniciaron su estación de penitencia no llovia, aunque los pronosticos meteorologicos no eran favorables. Tambien hay que tener en cuenta que las cofradias del extraradio tienen menos margen de maniobra a la hora de buscar refugio en caso de un chaparron.

El caso de la cofradia de San Gonzalo resulta curioso, en no pocas ocasiones se han mojado y han tenido que regresar apresuradamente o buscar refugio. Como ejemplo en 1990 el paso de misterio apenas recorrio unos metros por la plaza de San Gonzalo y el paso de palio salio e hizo un par de chicotas una vez se habia decidido suspender la estación de penitencia. En esta ocasión y a pesar de que tenian el visto bueno del consejo de cofradias para retrasar la salida hasta las 17:00 horas optaron por no salir.

La presidencia del Ayuntamiento paraguas en mano mientras pasaba por los palcos la cofradia del Museo.