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El paso de Nuestro Padre Jesus del Silencio en el Desprecio de Herodes a punto de salir de la Catedral la mañana del Jueves Santo de 1945. En primer plano los acolitos.
Foto de Luis Arenas.
martes, 9 de febrero de 2010
Al salir de la Catedral
El paso de Nuestro Padre Jesus del Silencio en el Desprecio de Herodes a punto de salir de la Catedral la mañana del Jueves Santo de 1945. En primer plano los acolitos.
Foto de Luis Arenas.
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Convocatoria
Correo electronico enviado a la cuadrilla de costaleros de Maria Santisima de la Amargura como convocatoria de los ensayos. A mi me lo ha enviado mi amigo Antonio Borrego (por cierto bonitas fotos de la Virgen y San Juan ha publicado en su blog la vida en siete dias, realizadas por su tio Eugenio)
Y así fue…
Porque casi ninguno éramos de allí; pero Ella decidió convocarlos -eran los primeros años 80- desde los cuatro puntos cardinales de la ciudad… y todos respondieron: aquí estoy porque me has llamado.
Y entonces acudieron de Juan XXIII, y de los Pájaros, y de Triana y de la Alameda… y hasta de Los Remedios. Y muchos eran de rudas pero de limpias almas. Siempre soñaron con formar bajo su palio; se habían hecho de niños una ropa holguera con la toalla grande del baño, y dieron chicotás debajo de la mesa camilla y de un cajón de cerveza o de vino “Savín”, escondiéndole los retales a sus madres para hacerse unos faldones. Colgaron una medalla con un cordón rojo y azul de la cabecera de su cama o de la estantería donde reposaban sus libros de BUP y COU, de la F.P., de Derecho Romano…y marcharon a San Juan de la Palma…
Y bajo su parihuela todos se encontraron, se quisieron y se soñaron… y se entregaron. Hicieron del honor su bandera y de su entonces escasa fuerza su rabiosa determinación. “Fuerza y Honor” se decían las legiones romanas antes de entrar en combate. Y nunca falló un relevo, ni nadie le dio sus kilos a otro... por el contrario se acudía rápido al compañero que se hundía... Y sintieron miedo en las vísperas porque sabían qué iba a ocurrir al día siguiente. Y entre ellos no hubo más lema que aquel “hay que seguir” que insistente reclamaba su capataz… y que -como moneda de cambio- se repetían unos a otros y de palo a palo, con rabia y ciega resolución, mordiéndose los labios de coraje en aquellos regresos al templo que eran de espanto, "güadaña" y sacrificio… sabiendo que el crujir de los palos de aquél Universo lleno de Lágrimas que portaban, las bellotas del palio de aquella cárcel de plata, terciopelo y fuego, integraba también la partitura de Font de Anta… porque Amor con amor se paga y no querían que la Madre supiera nunca qué pasaba delante y preferían que se ensimismara con las cositas que Juan –Juanillo el de la Palma- le iba diciendo bajito al oído…
Ahora la Reina Amarga de la callelaferia vuelve a llamarte a ti, que hoy formas bajo su pesado y dulce yugo; a tí, que fuiste y ya no eres; y a ti, y a ti…
Será el Miércoles de Ceniza, día 17 de marzo a las 20.30 hs.
Será -como siempre- en San Juan de la Palma…
Editado a las 19:30: Video de Antonio Borrego que acompaña al correo electronico
Y así fue…
Porque casi ninguno éramos de allí; pero Ella decidió convocarlos -eran los primeros años 80- desde los cuatro puntos cardinales de la ciudad… y todos respondieron: aquí estoy porque me has llamado.
Y entonces acudieron de Juan XXIII, y de los Pájaros, y de Triana y de la Alameda… y hasta de Los Remedios. Y muchos eran de rudas pero de limpias almas. Siempre soñaron con formar bajo su palio; se habían hecho de niños una ropa holguera con la toalla grande del baño, y dieron chicotás debajo de la mesa camilla y de un cajón de cerveza o de vino “Savín”, escondiéndole los retales a sus madres para hacerse unos faldones. Colgaron una medalla con un cordón rojo y azul de la cabecera de su cama o de la estantería donde reposaban sus libros de BUP y COU, de la F.P., de Derecho Romano…y marcharon a San Juan de la Palma…
Y bajo su parihuela todos se encontraron, se quisieron y se soñaron… y se entregaron. Hicieron del honor su bandera y de su entonces escasa fuerza su rabiosa determinación. “Fuerza y Honor” se decían las legiones romanas antes de entrar en combate. Y nunca falló un relevo, ni nadie le dio sus kilos a otro... por el contrario se acudía rápido al compañero que se hundía... Y sintieron miedo en las vísperas porque sabían qué iba a ocurrir al día siguiente. Y entre ellos no hubo más lema que aquel “hay que seguir” que insistente reclamaba su capataz… y que -como moneda de cambio- se repetían unos a otros y de palo a palo, con rabia y ciega resolución, mordiéndose los labios de coraje en aquellos regresos al templo que eran de espanto, "güadaña" y sacrificio… sabiendo que el crujir de los palos de aquél Universo lleno de Lágrimas que portaban, las bellotas del palio de aquella cárcel de plata, terciopelo y fuego, integraba también la partitura de Font de Anta… porque Amor con amor se paga y no querían que la Madre supiera nunca qué pasaba delante y preferían que se ensimismara con las cositas que Juan –Juanillo el de la Palma- le iba diciendo bajito al oído…
Ahora la Reina Amarga de la callelaferia vuelve a llamarte a ti, que hoy formas bajo su pesado y dulce yugo; a tí, que fuiste y ya no eres; y a ti, y a ti…
Será el Miércoles de Ceniza, día 17 de marzo a las 20.30 hs.
Será -como siempre- en San Juan de la Palma…
Editado a las 19:30: Video de Antonio Borrego que acompaña al correo electronico
lunes, 8 de febrero de 2010
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