Soneto dedicado a la Virgen de la Esperanza, de la hermandad de las Cinco Llagas de Jerez de la Frontera, escrito por Rafael Dominguez Villa.
Una tarde que puede ser cualquiera,
la estampa de una foto ya amarilla
esa modesta luz que da la cera,
el silencio profundo en la capilla.
San Francisco ya sueña primavera,
se repite la hermosa maravilla
de una madre que siempre nos espera
con los ojos de luz de una chiquilla.
Y buscamos refugio en ti, azucena,
si una tristeza negra nos alcanza
el corazón cansado y lo envenena,
que al fin desequilibra la balanza
venciendo al peso oscuro de la pena
tu mirada Señora de Esperanza.
la estampa de una foto ya amarilla
esa modesta luz que da la cera,
el silencio profundo en la capilla.
San Francisco ya sueña primavera,
se repite la hermosa maravilla
de una madre que siempre nos espera
con los ojos de luz de una chiquilla.
Y buscamos refugio en ti, azucena,
si una tristeza negra nos alcanza
el corazón cansado y lo envenena,
que al fin desequilibra la balanza
venciendo al peso oscuro de la pena
tu mirada Señora de Esperanza.
No hay comentarios:
Publicar un comentario