Parece que la mania de los candados en la barandilla del puente de Triana no hay forma de erradicarla. Ya se pueden ver varias docenas y en aumento.
Antes de ayer sin ir mas lejos presencie de cerca el ritual. Una pareja de adolescentes, ponian su candado y tiraban la llave al rio. No crean que era en mitad de la noche no, fue a plena luz del dia.
Dados los tiempos que corren, algunas de las leyes que hay en vigor, y la pinta de canis que tenian, cualquiera les dice in situ nada. Pero espero que muy pronto veamos otra limpieza de candados, y alguna medida mas.
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1 comentario:
A todos estos los espero yo de aquí a no más de uno o dos años... ¡en los Juzgados de Familia!
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