Modelo agotado

Como muchos lectores del blog ya sabrán el consejo de cofradías ha decidido no poner entradas a la venta para el publico en general en taquilla, el que quiera ir al pregón tendrá que ver si en su hermandad hay alguna disponible.
Esta parece la puntilla a muchas de las cosas que rodean a nuestras cofradías, que parecen vivir aun en los años 70 del pasado siglo.

En los últimos años vivimos una demanda desmesurada de algunas cosas, ya es hora de recuperar viejas formulas que se utilizaron antaño, so pena de que parezca que casi todo esta destinado a una reducida elite de cofrades (lo de elite es un decir).

De momento seria muy interesante que el consejo recuperase la venta de sillas para la carrera oficial para días sueltos, la solución no pasa por alargarla (como se ha pretendido en varias ocasiones). Poner en cada jornada de Semana Santa un diez por ciento del aforo podría ser un argumento más que suficiente para que se enterrasen durante una temporada los planes de una posible ampliación.

Con el pregón pasa lo mismo, con la decisión tomada, parece un acto reservado a una minoría (si no fuese por la retransmisión del acto, tema este no exento de polémica en los últimos años a cuenta del convenio colectivo de los trabajadores del teatro de la Maestranza). La puesta a disposición del publico en general de una parte del aforo (pongamos por caso 400 entradas) evitaría muchos problemas.

Mientras parte del personal polemiza sobre la decisión del consejo de no poner a la venta en taquilla entradas para el pregón, un servidor se pregunta porque no se amplían los pasillos para cruzar la carrera oficial, porque no se toma en serio lo del numero de nazarenos (que curioso, la demanda de sillas aumenta y los cortejos de no pocas cofradías menguan) y porque hay cofradías que hacen desde hace años lo que les viene en gana, perjudicando al resto.