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A estas alturas de la pelicula sobre el plan de trafico para el casco historico de nuestra ciudad no podemos caernos los cofrades del guindo.
Hace tiempo que se anuncio el citado plan y algunas de las medidas en él previstas ya se ejecutaron hace meses. Es lo que hay, al menos de momento.
Distinto es que suframos la carencia de alternativas de transporte si queremos acudir a muchas de las iglesias del centro.
Mezclar el citado plan de trafico, con un bajon en la asistencia a los cultos de muchas de nuestras hermandades... simplemente no tiene sentido. Es cierto que el no poder acceder en nuestro vehiculo nos puede poner las cosas algo mas dificiles, pero esta visto y demostrado que cuando queremos, o nos interesa, nos desplazamos hasta donde haga falta. Ejemplos, la reciente beatificación de Madre Maria de la Purisima y la procesión extraordinaria de la Virgen de Regla tras su coronación canonica.
Ojo, no pierdo de vista que hay personas con problemas de movilidad que cada vez tienen mas crudo ir a rezar ante las imagenes de su devoción, ni a los sufridos padres que llevan a sus hijos al centro de estimulacion precoz Cristo del Buen Fin.
Como es costumbre en nuestras hermandades falta un mucho de autocritica, pero esa es otra cuestión. Quizas alguien algún día caiga en la cuenta que con tanto chimpum, tanta prensa morada que poco aporta e incluso nos puede perjudicar, los tiempos que vivimos, que en ocasiones algunas de nuestras hermandades parecen que viven en la edad media (cofradieramente hablando) y otras cosas, quizas caigamos en la cuenta de que el plan de trafico solo es la gota que colma el vaso.
El plan de trafico para el casco historico adolece claramente de alternativas de transporte publico y raya la falta de sensibilidad. Esta claro que las hermandades, como otras asociaciones, tienen todo el derecho de expresar su opinión sobre los temas de actualidad, mucho mas si pueden afectar a su dia a dia.
Ahora tambien tenemos que tener en cuenta los cofrades a quien depositamos nuestra confianza cuando acudimos a las urnas para elegir a quien lleve las riendas de nuestra ciudad.
P.D. Mientras escribo estas lineas estoy echando un vistazo a una entrada publicada en el blog Suspiros cofrades con la que no coincido.
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4 comentarios:
Entrada sensata y realista, alejada de la politiquería barata que circunda por desgracia el mundo cofrade.
En cambio tu entrada expresa con razones que no hay razones para la queja ante ese plan centro.
Podremos pedir más medios de transporte público, pero no aprovecharnos de cualquier cosa para arrimar las ascuas a nuestras sardinas.
Pues ya lo dice el mismo Cristo, si tuvierais la fe de un grano de mostaza... pero ahora resulta que algunos kofrades se quejan de que no participan en la vida parroquial o de hermandad debido a que no pueden aparcar.
Que cuenten a otros esa milonga...
Un abrazo cofrade
Gracias como siempre por la cita amigo Fernando. Lo comentaba anteriormente en mi Blog con Manolo Ruiz, el cual tampoco está de acuerdo con mis palabras. Yo creo que las Hermandades deben tener capacidad propia de decisión y posicionamiento respecto a los temas que conciernen a la ciudad, y lo que me ha molestado es el lapidamiento precisamente por ello al que se han visto sometidas por parte de ciertos sectores relacionados, políticamente hablando, con los (mal)gobernantes de esta bendita ciudad que es Sevilla.
El bajón en los cultos existe y es problema propio de los cofrades si queremos tornar, pero está claro que medidas como las del citado Plan vendrán a suponer un nuevo impedimento.
Un abrazo!
Fernando, perdona, pero el que no va a su Hermandad o a ver a sus Imágenes es porque no quiere.
Ponle esas Imágenes en un paso, ¿entonces podrán o no?
En las Hermandades lo que sobramos somos: falsos y malos cristianos.
Vamos a dejarnos de paños calientes.
Saludos.
Para mi esta claro, lo he comentado en el blog en mas de una ocasión, que puede haber circunstancias que puede hacer que se pueda acudir con mas o menos asiduidad a la sede canonica de nuestra hermandad: laborales, personales, familiares, de lugar de residencia.
Y en este caso el plan de trafico podria parecer una traba mas, o no.
No es lo mismo aquel que vive a cientos de kilomentros de aqui y que hace el esfuerzo de venir a realizar la estación de penitencia, que el hermano residente en Sevilla que no va por pura pereza.
un abrazo a todos
Fernando
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